Historia de los amigurumi

Conoce el origen de los amigurumi.

Sot Kreative

9/27/20251 min read

Los amigurumis son pequeños muñecos de crochet o tejidos a mano, originarios de Japón. Su nombre proviene de dos palabras japonesas: ami, que significa “tejer” o “trenzar”, y nuigurumi, que significa “muñeco de peluche”. Aunque tejer muñecos no era exclusivo de Japón, allí se transformó en un arte con identidad propia.

Su popularidad comenzó a crecer en los años 50 y 60, cuando Japón empezaba a reconstruirse después de la Segunda Guerra Mundial. En esa época nació la cultura kawaii, que se traduce como “tierno” o “adorable”. La sociedad buscaba símbolos de inocencia, dulzura y esperanza, y los amigurumis encajaron perfectamente en ese espíritu. Pequeños, coloridos y con expresiones amigables, se convirtieron en más que simples juguetes: eran objetos que transmitían afecto y alegría.

En la cultura japonesa, un amigurumi no solo es un muñeco, sino también un amuleto emocional. Muchas personas creen que estos muñequitos tejidos guardan buena energía y brindan compañía, protección o suerte a quien los recibe. Por eso suelen regalarse en momentos especiales, como símbolo de cariño y cuidado.

La relación de los amigurumis con la cultura kawaii es fundamental. El estilo kawaii busca resaltar lo tierno y lo positivo, y los amigurumis son una de sus manifestaciones más claras: ojos grandes, proporciones pequeñas y una estética que despierta ternura de inmediato. Se consideran no solo manualidades, sino también expresiones culturales que celebran la sensibilidad y la conexión emocional.

Hoy en día, los amigurumis han traspasado fronteras y se practican en todo el mundo, pero conservan ese espíritu japonés de transmitir ternura, amistad y un toque de magia a través de lo hecho a mano.